Hoy ya no sueño como antes con tu boca, ni siquiera siento esas ganas de verte como antes, ni de tenerte y amarte como siempre.
Tal vez, ya no soy lo que tú hiciste de mí. He cambiado, porque haz cambiado. Nuestras vidas hoy navegan en un mar de hielo, y ni el calor de tus besos y el cálido mirarte de mis ojos rompen la lejanía que producen nuestros encuentros.
No estás, porque yo no estoy. Y no encuentro la forma de revivir a tus encantos, de amarrarte al deseo loco de tenerme entre tus brazos. Y cada vez estamos perdiéndonos más y más en el abandono de la soledad que un día nos unió.
¿Por qué al buscar tus ojos encuentro ausencia? tu mirada me congela, me confunde. Duele tocarte, verte y hasta sentirte. Busco entre tu angustia un beso que oculte el frío de nuestros cuerpos, pero de pronto me golpeas con tu indiferencia. Mientras que prefiero esconder la mirada en son de tregua por esta noche, pero el dolor de tu ausencia marca mi rostro, y deja que una lágrima se apodere de mi rostro.
Y tú continúas con la rutina de tenerme. Te acercas bruscamente y me recorres como siempre con tus manos, que hoy siento como espinas en mi cuerpo...hoy te confieso que no te siento como ayer. Porque de pronto descubro que el hombre que he amado por años ya no es el mismo. No está, se ha ido congelando los días de pasión, de ilusión y de vida...(de vida, esa es la palabra). La vida que se me va detrás de tu presencia, implorándote que vuelvas.
Y tú, cínicamente me hablas de amor, cuando tu vida entera no sabe de su significado. No eres más que tú..y tu vida...y tu sombra.
Y me vuelves a decir que me quieres, que me amas. Y yo juego a creerte, sigo el camino que dibujaste. Tego miedo, sí. Miedo a no saber dónde ir luego de que te marches. Y continúo en esta senda. Triste, acabada, alimentándome de angustias y soledades que se apoderan poco a poco de mi alma, que ya está inerte, que ya no vive, porque siente que esto se muere.
Y la noche y el sol son testigos de esta vida, que ya no es vida sino agonía. Poruqe ya no estás-aunque digas lo contrario- aunque toques mi mano y llores en mi hombro. No estás. Yo, ya no te siento, porque yo hoy solo siento que te he perdido.
Y dejamos tirado en el camino tantos años juntos. Tantos siglos en vano. Tanta mentira, tanta ilusión y tanto deseo contenido que duermen hoy en la nada.
Tantos Besos enredados en el aire. Tanto aire que muere en tus suspiros.
En fin...tú ya no estás. Porque tal vez, yo me he marchado y, quizás porque tú ya me haz olvidado...